comparó la escritura en letra de imprenta con la cursiva en niños de cuatro a seis años, concluyendo que la escritura manual activa redes cerebrales clave para la lectura, redes que no se ...
En un artículo para Psychology Today, William R. Klemm comparó aprender a escribir con aprender a lanzar y atrapar una pelota. Dijo que ambas acciones desarrollan la coordinación mano-ojo en el niño.